Detenida la esposa de uno de los líderes de la red de heroína turca

La mujer hacía de intermediaria con los contactos de su marido en Holanda y Alemania para traer la droga a España.

La mujer de uno de los líderes de la red internacional de distribución de heroína en España desmantelada en Asturias, Galicia y Madrid actuaba como intermediaria con los contactos de Holanda y Alemania. Ambos fueron detenidos cuando viajaban con un alijo de 11,6 kilos de heroína en un vehículo en el que también llevaban a dos niños pequeños.
La operación para el desmantelamiento de la red, adelantada por LA NUEVA ESPAÑA el pasado sábado, se inició a principios de año, dirigida por la juez titular del Juzgado de instrucción número 2 de Laviana y a raíz de las informaciones que apuntaban a la formación de una nueva red de distribución de heroína en Langreo y en los alrededores de la cuenca minera. Su origen se debió, según la Policía, al desabastecimiento que provocó las múltiples operaciones antidroga desarrolladas en Asturias en los últimos meses, como la "operación Angliru".

Las primeras investigaciones permitieron identificar a un hombre de nacionalidad española y origen magrebí, que sería el encargado de recepcionar la droga y distribuirla en Asturias a través de otro marroquí afincado en Madrid y que actuaba de correo.
Posteriormente se descubrió que en la trama participaban otros dos hombres de nacionalidad turca y conocidos por su influencia en el tráfico de heroína en toda España. Eran los que dirigían la organización desde Madrid.
En este punto de la investigación, la Policía descubrió una segunda vía de distribución que operaba en todo el país a través de un conocido narcotraficante gallego, Alfredo Cordero, de Villagarcía de Arosa (Pontevedra). Éste estuvo ligado al "clan de los Charlines" y también estuvo relacionado con la "operación Nécora" y el desembarco de 5.000 kilos de cocaína en las costas de Tapia de Casariego en 1997.
La Policía, según se explicó en un comunicado, tuvo conocimiento en febrero de los preparativos para la adquisición de una importante partida de heroína en Holanda y que sería controlada por uno de los líderes de la organización. Se puso en marcha el dispositivo en colaboración con agentes de otros países para hacer un seguimiento por Francia, Bélgica y Holanda.

De vuelta a España, se le interceptó en las inmediaciones de la plaza de Castilla. En el vehículo viajaban, además del líder de la red, su esposa -también detenida- y dos niños pequeños. La droga iba distribuida en 22 paquetes dentro de una bolsa escondida en un hueco habilitado tras el asiento trasero y al que se accedía mediante un sistema eléctrico.